Las deformidades de los dedos y las zonas sometidas a un exceso de presión unido a calzados inadecuados hacen que la piel genere un aumento de su capa córnea provocando zonas hiperqueratósicas.
La quiropodia es un tratamiento podológico que a través de técnicas específicas consigue una mejoría inmediata de las molestias.
Las lesiones más frecuentes susceptibles de tratamiento quiropodológico son:
- Hiperqueratósis (Durezas).
- Helomas (Callos).
- Uñas patológicas.
- Verrugas y papilomas.
- Sudoración, hiperhidrosis y bromhidrosis.
- Micosis ungueal, pie de atleta.